La Europa de la Defensa

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Francia aboga por reforzar la Europa de la Defensa, que debe traducirse en diferentes ámbitos (cooperaciones bilaterales y «multilaterales» entre Estados europeos, Unión Europea, OTAN). Su desarrollo efectivo y su credibilidad a largo plazo exigen desarrollar una cultura estratégica compartida por los europeos.

La Revisión Estratégica de Defensa y Seguridad Nacional de 2017 (RSDSN, por sus siglas en francés) encomendó a Francia la tarea de « «ofrecer a sus socios alianzas ambiciosas en el ámbito de la defensa, desde una perspectiva diferenciadora y a los países europeos con capacidad y voluntarios de manera prioritaria» » y, en consecuencia, « apoyar cualquier iniciativa prometedora que refuerce la convergencia estratégica de los europeos y sea interesante para su seguridad común, dentro y fuera de la UE y la OTAN ».

Enfoque renovado de la cooperación en defensa

Una cooperación más estrecha con Alemania, al igual que con los países europeos con capacidad y voluntad para avanzar es un objetivo nuestro que, al igual que el mantenimiento de un vínculo bilateral sólido con el Reino Unido, debe posibilitar avances significativos:

  • Como se afirma en la RSDSN, Alemania es un socio primordial para el refuerzo de la ambición europea en defensa y seguridad. La cooperación bilateral se ve intensificada en todos los ámbitos, con proyectos de capacidades, en especial el dron MALE, cooperando también con Madrid y Roma, cuya importancia es decisiva para el futuro de la defensa europea. El Tratado de Aquisgrán, firmado por el presidente de la República Francesa y la canciller de la República Federal de Alemania el 22 de enero de 2019, traduce esta dinámica positiva al conceder gran relevancia a las cuestiones de seguridad y defensa.
  • La relación de defensa entre Francia y el Reino Unido se volvió a reforzar con la firma de los Tratados de Lancaster House (2010) en los ámbitos operacional, industrial, nuclear y de capacidades. A pesar del brexit, el reto de Francia sigue siendo mantener con el Reino Unido una cooperación bilateral en defensa que sea estructuradora en todos los ámbitos y consolidar así una relación de defensa preferente con este país.
  • De forma paralela, se tiene a los demás socios europeos de Francia en mayor consideración, teniendo plenamente en cuenta sus expectativas y su contribución a la seguridad de Europa. Un ejemplo de ello es Estonia, donde Francia desplegó tropas en 2017 y en 2019 con la misión Presencia Avanzada Reforzada de la OTAN (se contribuyó de manera similar a la misión de Lituania en 2018). De manera simultánea, Estonia ha consolidado sus vínculos con Francia, sumándose a la Iniciativa Europea de Compromiso Estratégico (véase más abajo) y decidiendo desplegar unos cincuenta militares estonios en el contexto de la operación Barkhane en Mali.
  • Por último, la Iniciativa Europea de Compromiso Estratégico que el presidente de la República Francesa anunció el 26 de septiembre de 2017 y que se lanzó el 25 de junio de 2018 con la firma de la carta de intenciones por los ministros de Defensa de los países miembros, tiene por objetivo desarrollar una cultura estratégica europea común. Diez países europeos con la capacidad militar y la voluntad política de asumir su peso en el panorama internacional (Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Estonia, Finlandia, Francia, los Países Bajos, Portugal y el Reino Unido) se han sumado a esta iniciativa para mejorar la capacidad de los europeos para llevar a cabo operaciones y misiones militares de manera conjunta en un contexto multilateral (UE, OTAN, ONU), o ad-hoc, ante cualquier crisis que pueda afectar a la seguridad europea. La reunión ministerial del 7 de noviembre de 2018 permitió empezar una labor pragmática que pone de relieve el valor añadido que aporta la cooperación entre las fuerzas armadas de los países participantes.

Página dedicada a la Iniciativa Europea de Compromiso Estratégico en la página web del Ministerio de las Fuerzas Armadas (en francés)

Iniciativas de la UE que siguen avanzando sustancialmente

Tras el Tratado de Maastricht, que estableció la Política Exterior y de Seguridad Común en 1993, la cumbre franco-británica de Saint-Malo sentó las bases de una política europea de seguridad y defensa en 1998. Un año después se creó la Política Europea de Seguridad y Defensa (PESD) para desarrollar el papel de la Unión Europea en la gestión de las crisis internacionales mediante misiones humanitarias, de rescate, de mantenimiento de la paz o de interposición (las llamadas misiones «de Petersberg»).

En 2003, este pilar operacional se tradujo in situ en la operación militar EUFOR Artemis que, bajo mando francés, desplegó 2.300 militares europeos para acabar con las matanzas de Ituri, en el noreste de la República Democrática del Congo.

El Tratado de Lisboa consagró una evolución institucional importante puesto que con él se creó la Política Común de Seguridad y Defensa, se dispuso su profundización y se creó el cargo de Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, también vicepresidente de la Comisión. El Tratado de Lisboa también dotó a la Unión Europea de una cláusula de «asistencia mutua» en caso de agresión a un Estado miembro. Dicha cláusula se activó por primera vez a raíz de los atentados terroristas del 13 de noviembre de 2015 en París. Permitió, entre otras cosas, que todos los Estados miembros de la UE manifestaran su solidaridad con Francia intensificando sus intervenciones de lucha contra el terrorismo en el exterior y dando el relevo a parte de los soldados franceses desplegados en muchos teatros de operaciones.

Contribuir a resolver las crisis internacionales y defender los intereses de Europa

Son muchas las misiones y operaciones militares de la Unión Europea que dan muestra del compromiso de los europeos con la resolución de las crisis internacionales, del apoyo que dan a sus socios y de la defensa de sus intereses de seguridad.

Actualmente hay seis operaciones desplegadas en las que participan militares europeos de distintas nacionalidades:

  • Una operación de lucha contra la piratería en aguas somalíes (EUNAVFOR Atalante, desplegada desde 2008 con la que se ha reducido considerablemente la piratería en la zona);
  • Una operación de lucha contra los traficantes de migrantes en el Mediterráneo (EUNAVFOR MED Sophia, lanzada en 2015);
  • Una operación de mantenimiento de la paz en Bosnia-Herzegovina (EUFOR ALTHEA, lanzada en 2004)
  • Tres misiones de formación militar, en Somalia (EUTM Somalia, desde 2010), en Mali (EUTM Mali, desde 2013) y en la RCA (EUTM RCA, desde 2016).

De forma complementaria, la Unión Europea tiene diez misiones de gestión civil de crisis desplegadas, en especial misiones de formación y asesoramiento en materia de seguridad interior y gestión de fronteras, en particular en el Sahel, en el norte de África y en Oriente Medio, los Balcanes, Ucrania, Georgia y Somalia.

Profundizar la Europa de la Defensa

La profundización de la Europa de la Defensa se convirtió en una prioridad política de la UE en el Consejo Europeo de diciembre de 2013. En un contexto internacional incierto, gracias a la movilización de los Estados miembros y el compromiso sin precedentes de la Comisión Europea y el Consejo Europeo se ha progresado rápida y sustancialmente en la Europa de la Defensa:

  • Marco político gracias a la Cooperación Estructurada Permanente.Este marco lanzado en diciembre de 2017 por 25 Estados miembros incluye 20 compromisos dirigidos a reforzar la inversión en defensa, la interoperabilidad de los ejércitos europeos y el desarrollo de reflejos europeos en materia industrial, entre otras cosas. A día de hoy, la Cooperación Estructurada Permanente ha permitido desarrollar 34 proyectos concretos en materia operacional, industrial y de capacidades, por ejemplo. Francia participa en 25 de los 34 proyectos seleccionados.
  • Apoyo económico a través del Fondo Europeo de Defensa (FEDEF). El fondo fue creado para dar apoyo económico al desarrollo de capacidades de defensa europeas. El Programa Europeo de Desarrollo Industrial en materia de Defensa, precursor del fondo, obtuvo una dotación de 500 M€ para el período 2019-2020. El reglamento por el que se establece el FEDEF para después de 2020 obtuvo un acuerdo parcial del Parlamento en abril de 2019.
  • Otras iniciativas importantes, entre las que figura la revisión anual coordinada de la defensa y la capacidad de conducción y planificación de las misiones y operaciones militares de la UE. La adopción de un Pacto sobre la Vertiente Civil de la Política Común de Seguridad y Defensa y de un Plan de Desarrollo de Capacidades Civiles en 2018 contribuyó a un gran desarrollo del ámbito de la gestión civil de crisis de la política común de seguridad y defensa.

La visión voluntarista de Francia exige la existencia de un presupuesto específico en las perspectivas financieras del período 2021-2027. En sus propuestas, que deberán debatir los Estados miembros, la Comisión Europea ha anunciado su intención de asignar 28 500 M€ a la seguridad y la defensa, 13 000 de los cuales irán al Fondo Europeo de Defensa y 6500 M€ a la movilidad militar. El proyecto también incluye un mecanismo extrapresupuestario de 10 500 M€ llamado «facilidad europea para la paz», que perseguirá colmar las carencias actuales de la UE en lo que se refiere a su capacidad de ayuda a terceros países y organizaciones internacionales y regionales en el ámbito militar y de la defensa.

La Alianza Atlántica como marco de la seguridad euroatlántica

Francia considera la Alianza Atlántica como fundamento de la defensa colectiva europea.

El vínculo transatlántico y la solidaridad indivisible entre Aliados, aspectos nucleares de nuestra Alianza, resultan fundamentales para ayudarnos a hacer frente a las amenazas y los desafíos que se nos plantean.

Comme le rappelle la RSDSN, en organisant en 2009 son retour dans le commandement militaire intégré de l’Alliance atlantique, tout en préservant son statut spécifique dans le domaine nucléaire, la France a pleinement reconnu la place que l’OTAN joue dans la défense de l’Europe.

Francia ha dado un gran apoyo a la inversión renovada de la OTAN en la defensa colectiva (artículo 5 del Tratado), que se concretó en las decisiones que se tomaron en las cumbres de Gales en 2014 y de Varsovia en 2016. La Alianza ha conseguido elaborar un enfoque equilibrado, disuasorio pero previsible, ya se trate de combinar firmeza y diálogo con Rusia o de adaptar su postura de disuasión y de defensa. Por una parte, el despliegue sucesivo de tropas, en especial francesas, en el contexto de la Presencia Avanzada Reforzada de la OTAN (eFP, enhanced Forward Presence) en los países bálticos y en Polonia reforzó la seguridad en el este y el norte de Europa. Por otra parte, la Alianza permite garantizar una mejor seguridad de los enfoques en el sur de Europa y participa en la lucha contra el terrorismo y los riesgos en el Mediterráneo, en particular con medios navales. La OTAN sigue siendo un garante de la interoperabilidad de las fuerzas aliadas y la coherencia de sus esfuerzos en equipos.

Además, en la estela de las declaraciones comunes de la Unión Europea y la Alianza Atlántica en 2016 (Declaración de Varsovia) y en 2018 (Declaración de Bruselas), la cooperación entre la UE y la OTAN ha progresado de manera continua y sustancial, garantizando así que las iniciativas de ambas organizaciones se complementan correctamente y que éstas se refuerzan mutuamente. Las iniciativas de la Europa de la Defensa, que participan del auge del conjunto único de fuerzas (« single set of forces ») de los europeos, contribuyen a reforzar la OTAN.

(Actualización : julio de 2019)