Los «arqueólogos del futuro» en el Ministerio francés de Asuntos Exteriores

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El 30 de noviembre de 2016, el evento «El arqueólogo del futuro» reunió en el Ministerio francés de Asuntos Exteriores (MAEDI) a unas 250 personas, investigadores y estudiantes de arqueología, periodistas y al gran público. Permitió destacar los numerosos programas de formación desarrollados en el marco de las 160 misiones arqueológicas en todo el mundo.

15 jóvenes arqueólogos extranjeros participantes en estas misiones habían sido acogidos anteriormente en los mejores laboratorios franceses para formarse o para perfeccionarse en un método de arqueología avanzado. Acompañados por los jefes de misión, los jóvenes arqueólogos presentaron el objeto de sus prácticas: métodos tan diversos como el escaneado por láser (LIDAR), el sistema de información geográfica (SIG), la bioarqueología, los estudios líticos, la ceramología, la petrografía, por citar solo unos cuantos, fueron los protagonistas.

Estas formaciones, asociadas a un aprendizaje a largo plazo en Francia para algunos de ellos, los posicionan en ocasiones como los únicos especialistas que manejan estas técnicas en su país, como el guatemalteco Carlos Morales Aguilar y su conocimiento del LIDAR. A su vez, los jóvenes arqueólogos formarán a los futuros investigadores en sus países. Gracias a su formación en arqueometalurgia, la birmana Kalayar Myat Myat Htwe espera poder contribuir al desarrollo de la disciplina en su país, donde la investigación arqueológica está aún en su fase inicial.

Desde ya, estos «arqueólogos del futuro» contribuyen, gracias a sus competencias específicas, a profundizar el trabajo de sus misiones, asumiendo alguno de sus ejes. El egipcio Elshafaey Abdellatif Elshafaey es desde hace varios años corresponsable de todas las investigaciones paleomedioambientales en la misión de Tell el-Iswid. Siguió en Francia un curso especializado sobre el estudio de fitolitos (microfósiles) para perfeccionar su metodología. En cuanto a Marcos Paulo Ramos, realiza un trabajo esencial en la misión franco-brasileña de Piauí: se ocupa de los movimientos de población en el continente sudamericano durante el pleistoceno, que estudia mediante el análisis del material cuárcico sobre el que realizó unas prácticas en dos laboratorios franceses.

Algunas de las misiones mencionadas representan programas de formación binacionales completos, como la misión ArRéLaT (Arqueología de las Regiones Lacustres del Chad, en francés). Esta misión, centrada en el estudio de los lagos de la región de Unianga, tiene como objetivo, además de las distintas operaciones de investigación, formar a una nueva generación de investigadores chadianos en métodos de arqueología digital.

Por último, Francia participa en la renovación de la comunidad científica internacional, incluidos los países en guerra. Dos jóvenes arqueólogos sirios, Yasmin Kanhoush y Georges Mouamar, llevan a cabo trabajos de alto nivel en laboratorios de Lyon en el marco de sus tesis. El segundo de ellos acaba de defender una tesis destacada sobre las producciones de cerámicas sirias que lo posiciona como el gran especialista en petrografía de la cerámica en Siria, fundamental para estudiar la historia de su urbanización.